Nuestro equilibrio hormonal está relacionado con nuestra alimentación y genética.
La obesidad, diabetes, problemas menstruales, próstata, problemas de tiroides, caída de cabello….. pueden encontrar mejora con cambios de alimentación. Tanto como los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas) como los micronutrientes (yodo, selenio, hierro, magnesio…), son necesarios y reguladores de una gran diversidad de funciones metabólicas hormonales.
Por ejemplo un exceso de histamina y estrógenos pueden ser la causa de migrañas, angustia, carencia de energía, estreñimiento, problemas menstruales… Y con una alimentación adecuada, estos síntomas pueden disminuir o incluso corregirse.